Coacalco, Méx.- Para evitar accidentes durante la temporada de vacaciones, se recomienda que la familia vigile a los pequeños en todo momento, comentó Patricia Carreño, representante de Fundación Uriel, IAP.
“La temporada vacacional supone relajación y actividades familiares, sin embargo las días de asueto podrían convertirse en el peor de los recuerdos cuando se sufre un accidente que implique quemaduras de segundo y tercer grado en un menor”, agregó.
Esta Fundación, ubicada en el municipio de Coacalco, canaliza a niños y adolescentes quemados a hospitales especializados, además de ayudar con medicamentos y material de curación para los pacientes.
Una de las principales líneas de acción es la prevención e información sobre los accidentes que provocan quemaduras de segundo y tercer grado y sus secuelas en la integridad física, emocional y social de los menores.
“Durante las vacaciones las familias buscan diferentes actividades de entretenimiento, estas pueden ser campamentos al aire libre donde se encienden fogatas, reuniones donde se preparan carnes al carbón o a fuego directo, incluso, una mala instalación eléctrica cerca de una alberca inflable, son factores que podrían derivar en un accidente, en el que un menor salga lesionado con quemaduras”, detalló.
Patricia Carreño expresó que algunos casos de quemaduras en casa suceden en los momentos menos advertidos.
Fundación Uriel ha canalizado a 21 pacientes para recibir atención médica especializada en hospitales como Magdalena de las Salinas, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al Centro Nacional de Investigación y Atención de Quemados (CENIAQ), Shriners de México y Estados Unidos para cirugías y rehabilitación, además de proporcionar apoyo económico, medicamentos y vendas de presión.
Con el programa de prevención, Fundación Uriel ha beneficiado a más de 10 mil familias de Coacalco, Tultepec y Tultitlán, ofreciendo pláticas y talleres de prevención, actividades en las que los menores aprendan a reconocer situaciones de riesgo en su entorno.