Del campo al periodismo

Como muchos… Don Federico, el amigo de todos, viajó de La Cuesta, Jalisco, al Distrito Federal cuando era joven. Llegó al centro de la capital. Ahí se preparó y comenzó a forjar una historia que concluyó a los 82 años.

Atrás dejó el campo, cada paso que daba lo alejaba de su casa, sin embargo, siempre luchó por no olvidar sus raíces, donde fue admirado y querido.

Arcadio y Beatriz le dieron la vida. Con el tiempo y mucho trabajo logró traerlos a las tierras que formarían el municipio de Nezahualcóyotl.

La colonia Las Águilas fue la zona a la que los trajo junto a sus hermanos. Él se hizo cargo de ellos.

Trabajos hubo muchos, oficios… la vida se encargó de írselos mostrando.

Vivió su vida como quiso, a su ritmo, sin prisas.

Fue el único sostén de la familia, durante su juventud trabajó de repartidor por la zona de Coyoacán, experiencia que siempre recordaba porque el chofer con el que trabajaba quería meter a uno de sus conocidos y por eso le “metió el pie”.

La desesperación por no tener trabajo le invadió. Al día siguiente se fue a la colonia Roma a buscar “el chivo” porque no podía dejar sin comer a la familia. En un taller de hojalatería y pintura le dieron la oportunidad y el fin de semana llegó con el gasto.

A la siguiente semana fue a la zona de Inguarán, Aceros Internacionales era la empresa que requería personal, y las casualidades de la vida le permitieron obtenerlo por un error al leer el nombre.

Uno de los líderes de la empresa era de apellido Zavala, por lo que al entregar su solicitud, el encargado lo leyó mal, y le dijo “eres Zavala, pariente del líder, ya tienes el trabajo”.

Ahí se presentó la oportunidad de dobletear los turnos. La necesidad era muy grande. Recibir dos sobres le ayudó a ir saliendo de los apuros.

Poco a poco fue buscando otras alternativas hasta que comenzó a ser agente de ventas. Después de sufrimientos, las cosas comenzaron a ir mejor.

Al llegar a la colonia México conoció a Ofelia, con quien después de un olvido concretó su matrimonio. Y es que por increíble que parezca, al estar de gira vendiendo y entregando pedidos en toda la República Mexicana, el día de su boda se le olvidó.

Al regresar, después de algunas diferencias y resolver la situación, llegaron al altar, y siguieron las indicaciones al pie de la letra; el matrimonio fue hasta que la muerte los separó.

Ofelia, Lilia, Federico, Aarón Melesio, Paloma y Benjamín fueron fruto de ese amor.

El destino lo fue acercando al mundo del periodismo. Con trabajos logró instalar un negocio de maquila en el que los pocos medios locales imprimían sus ejemplares.

Como decían los abuelitos, “vivillo desde chiquillo”, aprendió y fue uno de los primeros emprendedores de Nezahualcóyotl, y sin temor a equivocarme, el único que logró una permanencia de más de 45 años.

El 22 de abril de 1974 surge Las Noticias de Última Hora, empresa que junto a un taller de costura dieron empleo en la colonia Las Águilas.

Aprendió el periodismo en la calle… de la forma ruda… de la forma en la que se forja el temple para cuestionar al entrevistado.

Leía mucho. Siempre atendo a lo que sucedía.

Las Noticias de Última Hora fue un diario que sirvió de escuela para las nuevas generaciones de reporteros, de jóvenes que habían cursado la licenciatura en Ciencias de la Comunicación y Periodismo.

Una empresa que más que forjar trabajadores, construía amistades, entre el plomo de los linotipos y la prensa plana hubo historias de amor, desencuentro y reencuentros.

Mucho tiempo el taller fue parte de la casa. El olor a tinta y plomo se percibían. Nos acostumbramos al ruido de la prensa.

Eleazar, Félix, Emilio… Mundito. Esos nombres formaron parte de mi infancia, de mis primeros encuentros con un periódico.

Él era originario de Jalisco y forjó en Nezahualcóyotl su destino… fue su hogar… ahí dejó su legado: una familia trabajadora y unida, y un medio de comunicación que fue su pasión.

El periódico creció junto con el municipio, lo vio nacer, crecer y desarrollarse hasta llegar a ser el Nezahualcóyotl que hoy conocemos.

Su columna “Ciudad Netza” fue la encargada de hacer el recuento de lo que acontecía en este municipio.

Pionero en el periodismo de la zona oriente y región volcanes fue el primer diario regional en llegar a toda la zona conurbada. No hay reportero de esta zona del Estado de México que no haya pisado la redacción de Las Noticias de Última Hora.

Para muchos sirvió de escuela y de ahí se abrieron camino a otros medios de comunicación en la ahora, Ciudad de México.

Las Noticias de Última Hora se mantiene firme y seguirá contribuyendo a documentar la historia de Nezahualcóyotl, no solo a través de colaboraciones en distintos proyectos, como “De Nezita a mi Nezota”, en el que compartió una parte del acervo fotográfico, y muchas de las gráficas fueron tomadas por él.

Reportero, editor, fotógrafo, empresario… siempre quiso que lo recordarán como el amigo que siempre tendía la mano a su amado Nezahualcóyotl.

Hoy la historia cambió. Es momento de retomar tu ejemplo para poder crecer y aplicar todo lo que nos enseñaste.

No lo niego… me da miedo… y es justo en esos momentos que te escucho para no dejarme vencer.

Las Noticias de Última Hora sigue vivo, solo es una pequeña pausa para rendirte el homenaje que mereces.

Hoy te sobreviven tus hijos Ofelia, Lilia, Aarón Melesio, Rocío Paloma, Benjamín, Isaac y Jaqueline… a todos nos involucraste en el periodismo, incluso, esas enseñanzas llegaron a tus nietos.

No te digo adiós… sé que te adelantaste para tener todo listo junto con mi mamá y Kiko para el momento que Dios decida volvernos a reunir.

Gracias por tus enseñanzas, tus regaños, tu ejemplo y el amor incondicional a toda tu familia, porque tus sobrinos fueron como tus hijos, siempre juntos.

Gracias papá… gracias Federico Zavalza Ramírez…

Federico Zavalza Ramírez y Ofelia Zavalza Zambrano.

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