Chalco, Estado de México.- Con el objetivo de impulsar el desarrollo y la formación profesional de las mujeres empresarias, así como el de aquellas que viven en los refugios y no cuentan con una red de apoyo familiar, la Secretaría de la Mujer firmó un convenio de colaboración con la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias, AC, Capítulo Zona Oriente del Estado de México.
Esta acción les permitirá acceder a la libertad económica y de decisión, así como a un entorno sin violencia, explicó la titular de esta Secretaría, al tiempo que se da seguimiento a las prioridades del Gobierno del primer mandatario de atender a todas las mexiquenses y potenciar su desarrollo económico y profesional.
Durante la reunión, la funcionaria enfatizó datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que revelan que el 66 por ciento de las mujeres en México, han vivido un incidente de violencia, y cuatro de cada 10 han sido agredidas por parte de su pareja actual; dejar atrás esos círculos de violencia se dificulta aún más por la falta de autonomía económica.
Por su parte, la Presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias, Amexme Nacional, Capítulo Zona Oriente, Laura Leticia Ahumada Fragoso, expresó que este convenio demuestra que las mujeres no demandan un trato especial como género, pero sí un trato justo, de respeto, oportunidad y legalidad.
De igual forma, se mencionó que, debido a la carga de trabajo doméstico, la crianza y educación de hijas e hijos, así como el cuidado de adultos mayores y personas enfermas, las mujeres han abandonado sus centros de trabajo, por lo que el Presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem), Gilberto Javier Sauza Martínez, coincidió en que es momento de reivindicar el valor y relevancia de las mujeres en la actividad económica.
Con este convenio buscan implementar acciones conjuntas, mediante las cuales, se contribuya a garantizar el derecho al trabajo, a la remuneración igualitaria, prestaciones, igualdad de trato con respecto a la evaluación de la calidad del trabajo y mismos criterios de selección laboral, derecho al ascenso, estabilidad y seguridad social, a fin de impedir la discriminación contra las mujeres.
De igual forma, la creación de acciones y programas de capacitación para la inserción laboral de las mujeres que egresan de los refugios, a fin de fortalecer su plena incorporación al mercado del trabajo remunerado.