Abraham Mendieta, el hilarante

La importancia de Abraham Mendieta como propagandista de la 4T consiste básicamente en embaucarse, sobre todo en Twitter, en “elocuentes” discusiones bizantinas con Felipe Calderón y sus seguidores y con cualquiera de alguna importancia farandulera que se atreviera a cuestionar la administración de López Obrador. Desde luego, al recibir honorarios desde el Senado como asesor de Morena, no podemos esperar objetividad y alguna ética en sus afirmaciones, sólo francos libelos y algunas chuzas cargadas de fallida ironía; estamos ante un testaferro histriónico del morenismo cuya difícil tarea es hallarle cuadratura a los despropósitos de su jefe Andrés Manuel para que no parezcan lo que verdaderamente son, y enlodarse ad nauseam en la lid tuitera con sus conservadores y virtuales contrincantes.

Este honroso desempeño le brinda un salario y, como vimos con la buena suerte del Dr. Ackerman, lo hace susceptible de recompensas inmobiliarias, con su respectivo epíteto de héroe nacional.

Por lo pronto, Mendieta nos ha comunicado, si querer, primero con dos tuits y luego con un video, que nuestro pacifista presidente está enojado, (¡muy enojado!), porque el alcalde antorchista en Chimalhuacán, Estado de México, encabeza una protesta en contra del abandono del gobierno federal a los grupos vulnerables que sufren por los efectos negativos de la pandemia. “Ha tapizado el municipio con espectaculares” lamenta y luego de limpiarse el llanto libertario, continúa: “Una ofensa, porque deja al abandono a las colonias”. Notemos que nuestro sapientísimo barbilindo no repara en el contenido de la denuncia manifestada. Nos persuade a asumir a priori que se trata una campaña negra, es decir, que la denuncia parte de una calumnia y que no vale la pena reflexionar si es verdad lo que se denuncia.

Por principio, Mendieta no sabe, o no quiere saber, que esa campaña no es negra, porque está bien identificado quien financia la denuncia. Como es una manifestación seria, no se esconde tras el anonimato y, por si esto fuera poco, los responsables de la publicación manifestaron otra vez públicamente su autoría, o sea, no fue financiado por las arcas del municipio, sino por un grupo de asociaciones civiles de la demarcación. No le bastó este deslinde, siguió aferrado (¿de dónde aprendió esa tozudez?) y continuó asegurando que la mano negra detrás de esta campaña es la de Tolentino, a quien lo acusó, ahora, como cacique.

¡Sagaz mozuelo, con la misma osadía negligente de una mañanera cualquiera! Por añadidura nos invita a considerar a los habitantes de Chimalhuacán como peones manipulables y que su participación democrática vale menos que un peso partido por la mitad. Avisémosle a nuestro flamante opinador que la elección que hizo ganar al actual alcalde fue la misma que encumbró a su empleador, Morena. 

Pero si acaso pretende zaherir al Biológo Jesús Tolentino Román llamándole cacique porque ha sido reelecto en más de una ocasión, debemos preguntarle: ¿en serio piensa que no hay ningún mérito y que todo ha sido tan truculento como una elección interna de Morena para elegir presidente? Entonces no conoce Chimalhuacán y si lo conoce apelará al nuevo refugio epistemológico de los porfiados: “tener otros datos”. Y ni con este nuevo criterio podrá negar lo evidente: Chimalhuacán tiene progresos ejemplares. 

Escribiría las referencias de libros que dan cuenta de ello, el más reciente, por cierto, del periodista Alejandro Envila Fischer, que exactamente hace dos años presentó: “Chimalhuacán: de ciudad perdida a municipio modelo”. Pero ni caso tiene, el espíritu lacayuno con una alta opinión de sí mismo, pocas veces es receptivo al argumento documentado. Sólo a título de ejemplo me referiré al abandono de las colonias populares supuesto por el Dr. Mendieta. A riesgo de que el presidente López Obrador se entere que estos datos son publicados por el Coneval y con ello le dé motivo para fulminarlo (otra vez), aquí los refiero. En la publicación “Medición de la pobreza, México, 2010-2015, Indicadores de pobreza por municipio”, encontramos que en tan sólo cinco años, el rubro “carencia por calidad y espacios de la vivienda” en Chimalhuacán el porcentaje de la población que tenía esta carencia disminuyó, de 26.5 a 18.9%, subrayemos que este municipio, en términos absolutos, fue el cuarto mejor en el Estado de México en combatir esta deficiencia. No sólo eso: en relación al combate a la “Carencia por acceso a los servicios básicos en la vivienda”, también ocupó los primeros lugares, fue el sexto en sacar el mayor número de mexiquenses de esa condición. Recordemos que estos datos se dan en medio de una tendencia a la alza de la pobreza en todo el país. En el periodo que siguió, Chimalhuacán emprendió obra pública inédita en varios sentidos, me refiero a obras de la calidad del Planetario digital, que fue distinguido por la Cámara Mexicana de la Construcción, en 2018, como “una de las mejores por su infraestructura, aplicación de la tecnología, aportación social, ecológica y urbana”. Ésto es sólo la punta del iceberg, que está en el mismo tenor con las albercas semiolimpicas, unidades deportivas, rehabilitación de calles y servicios públicos en colonias populares, la apertura del Teatro “Acolmixtli Nezahualcóyotl”, (donde alguna vez albergó la batuta del maestro Enrique Bátiz al frente la Orquesta Sinfónica Municipal “Independencia”) y un sin fin de acciones y obras de esa misma naturaleza.

Entonces, vale el cuestionamiento: ¿Dónde está la hideputa (Sancho Panza dixit) negligencia y abandono del alcalde que dice denunciar el afamado Abraham? Lo que sí tenemos por seguro es que él tiene el gusto y la tarea de armar polémicas para distraer. Sólo opinadores subsidiados pueden indignarse por la presentación del reclamo de la ciudadanía y no por el motivo de éste. El nulo crecimiento económico y el consiguiente incremento en el desempleo le parece peccata minuta; a su parecer se exagera: “quesque se mueren de hambre”. Acaso ignora que la población (incluida la que votó por la 4T) no tiene asegurado el ingreso en los próximos meses, como este Pop Star de la opinión. Y la culpa es del mal manejo en materia económica por parte del ejecutivo. Dice la CEPAL, en voz de su secretaria ejecutiva, Alicia Bárcena: “En este momento de crisis, de pandemia, es muy urgente tomar medidas de estímulo. Definitivamente las medidas llamadas contracíclicas, de estímulo fiscal, de estímulo para potenciar el ingreso básico ciudadano, para potenciar el bono alimentario son muy urgentes” Y en otra parte agrega: “En comparación con otros países de la región, México sigue rezagado en acciones para enfrentar la pandemia del covid-19”. ¿La Cepal también le juega a la campaña negra? Por último, me sorprende la vehemencia del mensaje en el video que nos hizo Mendieta; por el tono, no acata a las recomendaciones que él ha establecido en la palestra tuitera: calumniar y ofender no es argumentar. Lo que nos deja claro por el enérgico mensaje es que repite con insistencia que el 2021 es importante, “para sacar al antorchismo”. Y sí, sólo eso tienen en mente, ¡el 2021!, elecciones, candidaturas, puestos, presupuesto, etc., la misma cantaleta de siempre, aunque el país se hunda ahora mismo. Pero si el desempeño del gobierno es excelente, ¿por qué tanta preocupación? No pueden tener pavor de que la fortaleza de los resultados de la 4T sucumba ante unos mensajes de denuncia, ¿o sí?

Chimalhuacán.

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